En las aulas de 1-2 años de escuela y casa de niños estamos
trabajando el cuento “Los sonidos de la calle…”. A raíz de este cuento en el
cual aparece un tractor, surgió el tema de la granja y concretamente, de sus animales y en especial, la vaca.
Decidimos trabajar con los niños la vaca, acercándonos a
ella desde una visión constructivista del aprendizaje, donde éste, es algo
activo y dinámico y donde los niños son protagonistas de su propio aprendizaje.
Para ello, hemos realizado diferentes propuestas como ponerles audios de la
vaca, conocer las partes de una vaca, hacer un cencerro, pintar nuestra propia
vaca, ordeñar y hasta experimentar en la mesa de luz.
Creemos que los niños y niñas no son meros receptores del
aprendizaje, sino que son seres activos que aprenden mediante su enfrentamiento
con situaciones problemáticas (¿Ordeñar una vaca?) que surgen en el curso de
actividades que han merecido su interés.
A la vez, al proponer actividades de variada índole como
pintar, escuchar, ver, manipular… queremos potenciar los diferentes tipos de
inteligencias de forma globalizada, aunque todas ellas con una característica
fundamental, son actividades sensoriales y que les permiten experimentar de
forma libre.
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