LISTAS PROVISIONALES 14 de Mayo.

lunes, 21 de noviembre de 2016

SINTIÉNDONOS LA PIEL



La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y el más expuesto a recibir estímulos del exterior desde que nacemos.  Cuando damos un masaje a un bebé le estamos ayudando a que  comience a reconocer los límites de su cuerpo y tome conciencia de dónde acaba él o ella y donde empieza su mamá. 

Una vez que comienzan a tener movilidad, ellos/as mismos/as son los artífices de su propio desarrollo y dan rienda suelta a esa curiosidad natural explorando a través de todos sus sentidos.

Como educadoras una parte importante de nuestro trabajo es idear actividades que resulten motivadoras y preparar un ambiente llamativo y seguro para que esa curiosidad pueda satisfacerse. Preparar un aula con las condiciones adecuadas de temperatura y luz ayuda a que la concentración en la actividad y el disfrute se amplifiquen y puedan dedicarse al 100% a descubrir, manipular y experimentar.

Un ejemplo claro de ésto es la actividad que os vamos a mostrar a continuación, en el que a través de la manipulación de papilla trabajamos el sentido del tacto (e indirectamente el del gusto) pero no nos limitamos a sentir con las manos, sino que utilizamos todo nuestro cuerpo, ofreciendo el material para que libremente lo toquen, lo extiendan, se manchen, lo prueben, noten su temperatura o su textura.

Se trata de actividades muy enriquecedoras que ayudan a los niños y niñas a descubrir su  entorno más inmediato de una forma vivenciada y activa.


Aunque es complicado plantear este tipo de actividades en casa por lo que ensucian, no hay que renunciar a ofrecer estímulos sensoriales a nuestros/as pequeños/as y se pueden buscar alternativas factibles: masaje con las manos, pelotas de pinchos, rodillos..., manipular distintas texturas como estropajos y terciopelo, botellas de agua fría y caliente... Existe todo un mundo por explorar así que:

¡Ayudemos a nuestros/as niños/as a que lo descubran!

No hay comentarios:

Publicar un comentario