La clase del Puente de Cangas hemos hecho una cueva al oso pardo en su bosque, por si quiere venir a descansar.
Y… ¡SORPRESA! El oso ha entrado en la cueva, ha dejado sus huellas
Como nos puede la curiosidad, nos preparamos para ir en busca del oso. Pero… sshhhh, debemos ir despacito, no vayamos a despertarlo. Para eso nos quitamos todos los zapatos y hacemos un tren.
Y allí estaba el oso, tranquilito en su cueva. Le dimos un montón de besos y abrazos y le dejamos descansar.
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